Tiempo...

Todos dicen que quisieran controlar el tiempo, como si fuera una película, adelantar los malos ratos o retroceder e intentarlo de nuevo, poner cámara lenta en ese instante especial que nunca debió acabar en primer lugar, porque el tiempo va muy rápido y no te deja pensar o porque va muy lento y estas ansioso y crees que el momento de saltar nunca va a llegar. Pero no es así, estamos condenados a ver al tiempo pasar con indiferencia por la vereda de en frente, pero de cada mal rato hay algo que aprender, de cada capitulo de los Simpsons, de cada historia incoherente que escuchas, de cada reunión familiar aparentemente inútil, hay algo rescatable, hay algo que aprender (aunque lo admito, tienes que buscar bastante) todos esos años de sufrimiento, el colegio son los años donde se aprende más y esos años de felicidad y paz, total desperdicio. ¿Que puedes aprender de algo bueno? ¿Como sentirte bien? ¿A ser un buen ganador? No, no lo necesitas, sí sigues ganando nunca tendrás que acostumbrarte a la amargura de la derrota, pero de ésta puedes aprender tantas cosas, superación, determinación, constancia y un largo etc. Se que lo más probable es que para este momento crean que soy una especie de líder de un grupo de alcohólicos anónimos o un orientador vocacional o algo así, pero no, simplemente me di cuenta que he vivido momento de los que no quiero acordarme, que quiero mantenerlos lo más lejos posible de mi, olvidarme de ellos y seguir adelante pero no puedes porque están ahí y siempre lo estarán pero mientras más rápido te sobrepongas, mientras más rápido sepas transformar ese obstáculo en un reto, más rápido lograras que tu conciencia te deje tranquila y al final el tiempo ira contigo, sin asustarte y sin tener nada que lamentar.